LA SEMANA SANTA ES...

¿Qué es la semana santa?

Sí ciertamente es bonito contemplar el desfilar ordenado de una procesión ¿pero para casi todos, observantes y participantes activos, existe ese componente, ese trasfondo que se le presupone a esos días?

Hablamos de una conmemoración religiosa, “católica, apostólica y romana”, o de unos días, qué para la mayoría son festivos, de ocio para unos y de negocio para otros, de gran expresión en el ámbito cultural en la calle y de la “explosión” de un periodo vacacional más de los que suceden a lo largo del año… ¿vamos a la playa o a la montaña de viaje?

La verdad es que la llamada “Semana Santa” cada vez es más difícil de comprender desde su prisma litúrgico.

De domingo a domingo, del de Ramos al de Resurrección, son unos días en los que las “carreras” son competiciones entre “hermandades” y/o cofradías para ver quien tiene, quien muestra a la gente en la calle de una manera más lujosa su mayor y mejor patrimonio, sus tallas e imágenes titulares, quien engalana, saca y desfila mejor, quien luce de forma más ostentosa pasos, varales, palios o túnicas más o mejor bordadas, dorados o plateados limpios, abrillantados y pulidos para la ocasión, (por eso los llantos cuando no se puede procesionar debido a imprevisibles adversidades meteorológicas).

En definitiva la semana santa cada vez tiene menos contenido religioso, menos de aquel ritual que conmemora y que se supone que debe ser la raíz y su espíritu primordial: la creencia y la fe cristiana, el recogimiento, la entrega y la abstención de los pocos placeres de los que puede gozar el ser humano. Pero para el disfrute de esas contenciones, cuaresmales sobre todo, siempre ha existido el “perdón divino” mediante el pago de bulas, para quien se lo podía permitir, consiguiendo así ser absuelto de toda culpa y no tener remordimiento alguno por los “pecados” cometidos.

POR ESAS Y OTRAS CAUSAS LA SEMANA SANTA ES, CADA VEZ MÁS, ESTÉTICA Y NO ÉTICA, CULTURA Y NO RELIGIÓN.

Juan Antonio Cid Ortega
16 de Abril de 2009