El que veis en este video es Cacho, y en unas fotografías, sobre todo en las primeras, veréis su transformación en apenas cuatro meses (en la primera del montaje podréis ver incluso a sus progenitores). Aunque para los animales (el perro en este caso) la medida de los años no es la misma que para las personas, les pasa como a éstas que aunque les cambian algunos rasgos de la cara, las facciones principales se mantienen.
Es una animalada de metamorfosis.
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